Manejo integral de residuos

El aprovechamiento de recursos naturales, así como el proceso al que se someten estos para obtener los diferentes bienes que requiere la sociedad, por leyes de transformación nunca se realiza al cien por ciento por lo que, siempre generará remanentes o residuos; de la mano del incremento poblacional y del desarrollo industrial se ha dado un aumento considerable de residuos, que ha rebasado la capacidad del sistema para manejarlos.

De acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos (LGPGIR) según sus características y orígenes, los residuos se clasifican en tres grandes grupos:

  • Residuos sólidos urbanos (RSU): Generados como resultado de la eliminación de materiales utilizados en actividades domésticas.
  • Residuos peligrosos (RP): Son aquellos que poseen alguna de las características CRETIB que les confieren peligrosidad (corrosividad, C; reactividad, R; explosividad, E; toxicidad, T; inflamabilidad, I; o ser biológico-infecciosos, B), así como los envases, recipientes, embalajes hayan sido contaminados.
  • Residuos de manejo especial (RME): Aquéllos que son producidos por grandes generadores de residuos sólidos urbanos y los enlistados en la NOM-161-SEMARNAT-2011.

Para poder minimizar los efectos que se generan por la producción de residuos, es de suma importancia llevar a cabo un manejo integral, el cual consiste en un conjunto de operaciones y disposiciones encaminadas a dar a los residuos el destino más adecuado desde un punto de vista ambiental. De acuerdo con sus características, volumen, procedencia, costos de tratamiento, posibilidades de recuperación, comercialización y disposición final, será el manejo que requerirá cada uno de ellos.

El manejo integral debe combinar el flujo de los residuos, método de recolección y procesamiento. Esto se puede lograr combinando opciones de manejo que incluyen esfuerzos de reúso y reciclaje, tratamientos que involucran compostaje, incineración con recuperación de energía, así como su disposición final en rellenos sanitarios (INECC, 2007).

En México una de las problemáticas con respecto al manejo de residuos es su disposición final, ya que en general los rellenos sanitarios se orientan principalmente a las grandes ciudades, dejando de lado zonas rurales, lugares donde los residuos terminan en cuerpos de agua y suelo e incluso contaminan acuíferos por causa de la generación de lixiviados.

Para un adecuad manejo integral de los residuos, la prevención de su generación debe ser la piedra angular, sin embargo, en los sitios donde no se ha podido evitar la generación de residuos, la recolección de estos resulta muy relevante, debido a que previene que los generadores propicien su dispersión sin control en el ambiente. Por tanto, la adecuada recolección, es el punto de partida de los sistemas para la gestión integral (SEMARNAT, 2020).

Una herramienta relevante para el conocimiento de la gestión integral de residuos es el Censo Nacional de Gobiernos Municipales y Delegacionales (CNGMD) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que es realizado cada dos años y tiene un módulo especializado sobre la gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU), en el caso de los residuos peligrosos (RP) se tiene un Inventario Nacional de Residuos Peligrosos con base en los datos manifestados por los propios generadores, la base de datos del padrón y las cantidades de generación de residuos peligrosos se actualiza de manera trimestral y de forma permanente; para los residuos de manejo especial (RME) se cuenta con un Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de Residuos (DBGIR) en la que se incluye información de este tipo de residuos (SEMARNAT, 2012).

Una inadecuada gestión de los residuos trae consigo problemas ambientales, sociales, políticos, financieros y de salud incosteables e irreversibles. Por lo que es de gran importancia promover la prevención, aprovechamiento, tratamiento y el manejo adecuado de los mismos, a través de la participación de los diferentes sectores de la población, incorporación de nuevas tecnologías y adecuación de la legislación aplicable. Para ello la asesoría de expertos es de vital importancia para aportar medidas de mitigación en temas ambientales que minimicen estas afectaciones severas que generan nuevos proyectos y el crecimiento poblacional acelerado.

Se deben plantear objetivos específicos para lograr el correcto manejo de residuos, tales como: minimizar el volumen de residuos sólidos, reconocer la utilidad de los tipos de residuos generados, incentivar la reutilización, realizar un manejo interno y externo ambientalmente seguro de los residuos peligrosos, desarrollar actividades en pro del fortalecimiento de la cultura, en cuanto a la generación y disposición de los residuos, entre otros.

Referencias

  • SEMARNAT. 2012. Integración y Actualización del Inventario Nacional de Generación de Residuos Peligrosos (INGRP), Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental, Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades R

Deja un comentario

Comparte esta publicación

Deslizar arriba