Ya que no podemos cambiar la realidad, cambiemos los ojos con que vemos la realidad. – Nikos Kazantzakis.
Pudiera parecer trillado comentar que la pandemia ha sido un factor externo que a todos nos ha puesto de cabeza, que modificó desde nuestras labores cotidianas hasta nuestros planes de crecimiento profesional.
Con las decisiones tomadas por el gobierno y de manera general por las empresas, la suspensión de actividades afectó a todos los sectores, como es fue el caso del sector de la construcción, que se vio fuertemente impactado, desde la reducción, suspensión y aplazamiento de actividades planeadas para desarrollarse a lo largo del 2020.
Como bien sabemos, el área ambiental está fuertemente vinculada al desarrollo de proyectos en sus diferentes etapas. La evaluación de impacto ambiental a nivel federal es llevada a cabo por la Dirección de Gestión de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) de la SEMARNAT, los proyectos en planes de construcción (cuando aplica evaluación a nivel federal), son ingresados ante esta Dirección y publicados en su Gaceta Ecológica.
Para indagar en los proyectos que fueron sometidos a evaluación de impacto ambiental dentro del periodo de pandemia, se revisaron los datos publicados en la Gaceta Ecológica de la SEMARNAT, puesto que la pandemia inició a finales de marzo, tomamos los datos a partir de abril. A lo cual encontramos que, de abril a diciembre de 2020 se registraron 1,095 proyectos ante la DGIRA para su evaluación. En abril se presentó un considerable descenso en el número de proyectos ingresados (respecto a meses previos), derivado de la suspensión de actividades anunciada por el gobierno, donde únicamente se estableció que se ingresarían para evaluación aquellos proyectos denominados como “prioritarios” o bien proyectos desarrollados por otras instituciones del gobierno.
Abril, mayo y junio fueron los meses que menos ingresos se realizaron, a diferencia del incremento ocurrido para julio, a finales de agosto se levantó la suspensión de plazos y se reinició actividades dentro de los espacios de contacto ciudadano de la SEMARNAT, por lo que, septiembre corresponde al mes con mayor número de ingresos a lo largo de todo el año 2020 y del periodo de pandemia.
Si vemos los datos de ingresos por estado donde se desarrollarán los proyectos, encontramos que los estados con mayor número de estudios ingresados corresponden a Yucatán (102), Quintana Roo (82), Estado de México (73), Guerrero (66) y Sonora (63).
Por otro lado, los estados con menos proyectos ingresados para evaluación fueron San Luis Potosí (10), Tlaxcala (9), Morelos (8), Aguascalientes (6), Ciudad de México (1).
Finalmente, si analizamos los datos desde el sector al cual pertenecen los proyectos, los sectores de turismo, minero y vías generales de comunicación son los que recibieron más proyectos para evaluación de impacto ambiental.
Algunos datos curiosos…
Aún cuando este gobierno ha realizado cambios en la regulación energética del país y los proyectos de generación de energía renovable se han visto afectados, encontramos que, dentro de los proyectos ingresados para evaluación de impacto ambiental, 22 corresponden a plantas fotovoltaicas con diferentes ubicaciones en el país, así como tres proyectos de parques eólicos. Con un total de 44 proyectos de generación de energía eléctrica ingresados durante el periodo de pandemia.
Dentro del sector minero, 142 proyectos corresponden propiamente a proyectos de explotación minera y 113 a extracción de materiales pétreos (con requerimiento de cambio de uso de suelo).
Finalmente, dentro de los proyectos evaluados, se encuentra el tan polémico Tren Maya, que fue anunciado como un proyecto prioritario del actual gobierno.
Fuente: Gaceta Ecológica SEMARNAT.