Actualmente la degradación y destrucción de los ecosistemas está acelerando la crisis ambiental debido a la reducción de los múltiples servicios ambientales que estos prestan, como lo son la producción de agua, biodiversidad, productividad del suelo, entre otros. Las posibles causas de esta degradación a nivel global son múltiples y diversas, entre ellas se encuentran los fenómenos naturales de gran impacto, como terremotos y huracanes, así como las causas antropogénicas, en donde las actividades humanas como la deforestación y el uso inadecuado de suelos, juegan un papel decisivo.
Ante estos hechos las plantas de la familia Forestiera phillyreoides, comúnmente conocidas como Acebuche, arcibuche, granjeno, bachata, estoraque, mimbre, pico de pájaro, son una opción viable para encausar estrategias de reforestación en el centro y norte del país, pues es una especie con fácil adaptación a varios tipos de clima y suelo, así como su asociación con especies forestales de gran importancia.